Entérate de cómo puedes hacer de tu hogar un espacio seguro gracias a las mallas de seguridad para niños, indispensables para quienes viven en altura.
La llegada de un bebé no solo cambia tu rutina: también hace necesario que tus espacios se transformen para que la casa esté libre de peligros. De ahí que evaluar los potenciales riesgos sea uno de los principales tips de seguridad en el hogar para niños como mallas de seguridad para niños.
Lo anterior cobra especial importancia considerando que los accidentes en el hogar han aumentado desde que comenzó la pandemia, siendo los niños de entre 1 y 4 años uno de los grupos de mayor riesgo. La buena noticia es que buena parte de los accidentes pueden evitarse con la prevención
En ese sentido, quienes viven en departamentos deben implementar medidas de seguridad en el hogar para niños que permitan evitar accidentes como caídas desde ventanas o balcones, algo en lo que las mallas de seguridad tienen un rol clave.
Antes de hablar sobre las mallas, considera las siguientes medidas de seguridad en el hogar para niños cuyo propósito es evitar riesgos comunes:
Prestar atención a lo que está haciendo tu hijo mientras trabajas o realizas tareas del hogar no garantiza una total seguridad, ya que el menor descuido puede generar un accidente. Sabiendo esto, la instalación de mallas en ventanas y balcones es indispensable para evitar caídas, entendiendo que los menores son curiosos e inquietos.
Las mallas de seguridad para niños se elaboran a partir de monofilamento de nylon trasparente y su instalación toma entre 1 y 6 horas, dependiendo de la superficie que se quiera asegurar.
Para ello, las empresas que realizan este tipo de instalaciones suelen valerse de perfiles de aluminio u otro material resistente. Una previsión final es que la instalación no debe ser rígida o de lo contrario, la malla podría quebrarse.
Esta se vence luego de aproximadamente un año de uso, por lo que conviene revisar con frecuencia su estado y tener en cuenta las condiciones ambientales de la región en que radicas, ya que factores como la exposición al sol, el viento y la humedad pueden determinar su vida útil.
Se recomienda utilizar una malla de entre 0,8 y 0,9 milímetros, las cuales resisten entre 120 y 130 kilos por metro cuadrado.
En lo que respecta al tratamiento de la malla, también conviene fijar normas de seguridad en el hogar para niños. Por ejemplo, no acercar objetos corto punzantes a la red o evitar limpiarla con químicos abrasivos, dado que estos pueden dañar la estructura interna del metal.
Con un pequeño en casa, es importante tomar todas las precauciones para evitar accidentes, especialmente si viven en altura. Por eso, las mallas de seguridad para niños representan una inversión necesaria para el cuidado de los niños, resguardando la integridad de los más pequeños del hogar.
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