A medida que tu bebé crece, necesita comenzar a interactuar con el mundo para absorber información. Esta es la base del aprendizaje y, para conseguirlo, deberá contar con habilidades de motricidad fina y motricidad gruesa.
Por ejemplo, para que tu bebé aprenda a sostener un tenedor, necesitará desarrollar la motricidad fina. Esta tiene que ver con los movimientos que requieren de un alto grado de precisión e involucran a los músculos más pequeños del cuerpo.
La motricidad gruesa, por otro lado, es necesaria para que los niños aprendan a caminar, sostenerse, mantener el equilibrio y otras actividades físicas donde se usan los músculos grandes.
Estimular a tu bebé para que aprenda a manejar los grupos musculares del cuerpo le enseñará lo que necesita para ser un niño autónomo, capaz de alimentarse y vestirse sin ayuda.
También está el hecho de que las actividades de motricidad guardan relación con el rendimiento escolar, la adaptabilidad social y el éxito en muchas disciplinas.
Los pequeños que son ágiles tienen más probabilidades de sobresalir en deportes como la natación y el fútbol, mientras que habilidades como la coordinación de las manos son fundamentales para aprender a tocar un instrumento musical.
Para asimilar mejor la importancia de saber cómo mejorar la motricidad fina y gruesa en los niños, estas son algunas metas en la infancia que dependen de ello.
Hay muchas actividades de motricidad fina y gruesa que puedes practicar con tu bebé en casa. Aquí hay algunas ideas:
Otro factor muy importante es elegir juguetes que incentiven a los niños a desarrollar sus capacidades motoras. Preferiblemente, busca paneles musicales, bloques de construcción, camiones y otros artículos que animen a tu bebé a mantenerse activo tanto física como mentalmente.
¿Encontraste valioso este artículo?
Tu opinión es muy importante para nosotros, nos permitirá en un futuro entregar contenido actualizado a las últimas investigaciones y tendencias relacionadas con el embarazo.