Las fotografías están ahí para hacerte retroceder en el tiempo y hacer que todas las emociones vuelvan a aparecer con solo mirarlas.
Tu bebé es increíblemente pequeño y crece más rápido de lo que imaginas. Para plasmar en el tiempo lo diminuto que es y la facilidad con la que se curva y cabe en tus brazos, puedes realizar una sesión de fotos de bebés. Y, si estás embarazada, también puedes realizar una sesión fotográfica memorable.
Es posible que contrates un fotógrafo profesional y que solo quieras capturar más imágenes a medida que crece. O tal vez quieras capturar las primeras semanas de tu bebé por ti misma.
En cualquier caso, estos consejos para fotografiar bebés en casa te servirán para cualquier ocasión.
Los fotógrafos profesionales recomiendan hacer la sesión de fotos de bebés en determinadas edades, ya que no siempre tienen la misma disposición. Uno de los momentos ideales es dentro de los primeros 7-10 días, hasta cumplir el mes de nacido.
Luego, tu bebé empieza a sentir cólicos e incomodidades digestivas hasta el tercer mes aproximadamente, período después del cual ya comienza a estar más tranquilo y a sonreír.
La planificación es importante si vas a contratar un fotógrafo profesional, vas a pedir ayuda a alguien o quieres preparar un escenario temporal. Sin embargo, eres la madre y tienes la libertad tomar fotografías en cualquier momento, sin comprometer a tu bebé a sesiones extenuantes.
Es importante que al fotografiar bebés en casa la temperatura del lugar sea suficientemente cálida para evitar algún tipo de incomodidad, especialmente si pondrás a tu pequeño directamente en el suelo u otro lugar que absorba el frío del ambiente.
Por otro lado, las fotos sin ropa son muy comunes, de modo que es ideal que vayas aflojándosela y quitándole los pañales antes de la sesión. Así se le irán quitando las marcas rojas que estos suelen dejar.
Las buenas fotos necesitan una gran iluminación, y una ventana es una fuente de luz gratuita.
Prepara la sesión cerca de una ventana grande (preferiblemente), pero que no le esté pegando el sol directamente porque sería una luz demasiado brillante. Si hay un cuadro de luz evidente en el suelo, cambia de ventana o espera que el sol cambie de posición.
También puedes aprovechar esta iluminación para aquellas fotos del bebé con los padres.
Como tu bebé es pequeño, no necesitas demasiados materiales para preparar una bonita sesión de fotos. Solo necesitas poner una manta unicolor de fondo y a tu bebé en el suelo sobre una almohada. Ahí ya tienes una foto espectacular.
También puedes utilizar una cajita de madera resistente y adornarla apropiadamente para que sea cómoda y bonita. También puedes sustituir una almohada por un puf.
Ahora bien, debes tener en cuenta que la seguridad de tu bebé está primero. Las versiones finales de las fotos tomadas por profesionales suelen pasar por una serie de ediciones que no permiten apreciar ciertas técnicas que se aplican.
Esto quiere decir que, si bien puedes utilizar otras fotos como guía, nunca expongas a tu bebé a posiciones incómodas o que puedan afectarle de algún modo. Recuerda que tu bebé es frágil, sobre todo si es recién nacido.
Gracias a estos consejos ya tienes una idea de cómo fotografiar bebés en casa sin necesidad de hacer grandes inversiones. Así que aprovecha el momento, y captura los recuerdos del futuro.
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