La Organización Mundial de la Salud, recomienda que la única alimentación que reciban los recién nacidos a partir del nacimiento hasta sus 6 meses sea la lactancia materna. Pero hay veces que el bebé llora desesperadamente y ni que beba de ambos pechos parece saciarse.
Estos episodios son llamados crisis de la lactancia materna, y se presentan desde los pocos días de nacido hasta los 2 años de vida. Para superar esta crisis lo más recomendable es que mantengas la calma y busques información que te dé herramientas positivas para apoyarte.
Desde que el niño nace, comienza a adaptarse a diferentes cambios en el medio ambiente y en su interiorque lo rodea y uno de estos cambios significativos es la alimentación.
Los expertos en lactancia materna describen que existen crisis en ciertas edades de los bebés en las cuales tienen un llanto abrumador, irritabilidad aguda y la lactancia no parece calmarlos. Esto se debe a cambios abruptos en el sistema nervioso que afectan su comportamiento y que son inevitables, pero puedes prepararte para ellas.
Las crisis de la lactancia pueden variar de un niño a otro, pero coincidentemente se presentan en edades parecidas en cada caso:
Aunque se trata de momentos de tensión, recuerda que tú eres quien puede retomar el control de la situación.
Tú eres quien sabe qué es lo que sucede, así que comunicarte con tu bebé y continuar intentando amamantarlo a pesar de que se desespere. Puede que no sepas del todo lo que está sucediendo, pero sabes que el bebé va a estar bien y esto solo se trata de una fase, por lo que la confianza es importante para salir victoriosos.
Aun frente a la crisis de lactancia 3 meses, necesitas mantener la calma ante el estrés que representa el bebé llorando incansablemente. Pensando bien las cosas puedes intentar ayudarlo con otros métodos, como extraer la leche a una mamadera o complementar su dieta si fuera necesario.
Esta tranquilidad también se trasmite a través del apoyo de su familia, por lo que debes tratar de no solo estar calmada tú, sino que lo estén todas las personas presentes.
El espacio donde amamantes a tu bebé este debe ser silencioso, sin distracciones y muy relajado. Evita los ruidos abruptos y tener visitas mientras el bebé se está alimentando.
El secreto para superar estas crisis es mantenerte informada, por lo que la mejor recomendación es leer mucho, asistir a charlas de lactancia y apoyarte en otras mujeres que hayan pasado por la misma situación.
¿Encontraste valioso este artículo?
Tu opinión es muy importante para nosotros, nos permitirá en un futuro entregar contenido actualizado a las últimas investigaciones y tendencias relacionadas con el embarazo.