Embarazo semana a semana
En la primera semana, aún es pronto para confirmar que estás embarazada, pues no se manifiesta ningún síntoma y, de hecho, el desarrollo embrionario ni siquiera ha comenzado.
Sin embargo, hay una fecha importante que debes memorizar, que es el primer día de tu última menstruación, pues si quieres llevar la cuenta, este contará como el primer día del embarazo. Aquí te contamos qué ocurre en cada semana de la vida de tu bebé.
¿Cuántas semanas tienes?
Si eres de las que logra sentir los movimientos del bebé en esta semana, que percibirás como un suave revoloteo de alas en el vientre, es muy importante que lo comentes con tu pareja y lo hagas partícipe también de este proceso. Pasarás momentos muy emocionantes cada vez que logres sentir al retoño, aunque conviene advertirle a tu pareja y familiares que sean pacientes, pues no es tan fácil notarlo al tacto.
Por otro lado, también es normal que en esta etapa tu estado de ánimo cambie, ya sea que te sientas más sensible, ansiosa, carente de atención e, incluso, temerosa respecto al bebé que llevas en tu vientre. Frente a eso, lo ideal es mantenerte física y mentalmente activa, así como compartir cada una de tus emociones.
¡Ah! Y también es posible que vuelvan los antojos. Que se explican por el desorden hormonal, pero también por un factor psicológico que tiene que ver con sentirte mimada. ¡Adelante!
Ya que se acabó la incertidumbre por conocer el sexo del bebé, podrán comenzar a definir el nombre, a comprarle su primera ropita y tantas otras cosas entretenidas para los recién nacidos.
Es posible que tus pechos comiencen a producir calostro (si no lo han hecho aún) -primera leche que recibirá el recién nacido-, la que está llena de nutrientes, factores de crecimiento y componentes inmunológicos.
Puedes padecer mayor acidez o irritación del estómago que ocasionalmente se presenta con reflujo de líquidos ácidos. Si te pasa esto, evita los alimentos que produzcan mayor acidez y come un par de horas antes de acostarte.
Podría aparecer la llamada “línea alba” (si no lo ha hecho aún) –más perceptible para algunas mujeres que para otras- que es una línea oscura vertical al medio del abdomen y que desaparece después del nacimiento del bebé.
A estas alturas se realiza la ecografía más importante del embarazo, que es la llamada ecografía morfológica y que permite valorar toda la anatomía del feto, se trata de una ecografía de alta resolución, que además de tomar sus medidas, examina en detalle la morfología órgano por órgano.