Embarazo semana a semana
En la primera semana, aún es pronto para confirmar que estás embarazada, pues no se manifiesta ningún síntoma y, de hecho, el desarrollo embrionario ni siquiera ha comenzado.
Sin embargo, hay una fecha importante que debes memorizar, que es el primer día de tu última menstruación, pues si quieres llevar la cuenta, este contará como el primer día del embarazo. Aquí te contamos qué ocurre en cada semana de la vida de tu bebé.
¿Cuántas semanas tienes?
Si ya descubrieron el sexo del bebé que viene en camino, pueden aprovechar esta semana para anunciar la noticia a todos sus familiares y amigos. Es un buen momento para compartir con gente, pues la embarazada se siente cómoda y con energía.
Quizás ya te ocurrió antes, pero a partir de la semana 22 se incrementa la dificultad para concentrarse o notarás que se te olvidan más fácilmente las cosas. Se debe a dos factores. Por un lado, a los constantes cambios hormonales propios de este periodo y, por otro, al cúmulo de ideas, preocupaciones o preguntas que inundan tu cabeza en estos momentos. ¡Es totalmente normal y entendible! Así qué no dudes en pedir apoyo en cualquier cosa que necesites.
Por otro lado, recuerda que el quinto mes es una etapa ideal para disfrutar de los movimientos de tu bebé, así como para comunicarte con él a través de las caricias, la voz y la música. Ten en cuenta, además, que tus propios estados anímicos influyen en tu hijo, especialmente a partir de esta etapa.
Ya que estás en el quinto mes, puedes comenzar a ordenar el presupuesto de cara al nacimiento de tu bebé. Aprovecha, además que te sientes con energía y que tu vientre aun no te incomoda demasiado, para salir a comprar algunas cosas, idealmente acompañada por tu pareja, amigo/a o algún familiar.
Eso sí, las madres primerizas suelen incurrir en gastos innecesarios, conversa con amigas con experiencia y haz una lista con los artículos que realmente necesitas para atender a la llegada del pequeño.
Comenzarás a sentir mayor peso sobre tus piernas por el crecimiento del útero.
Tus pechos han ido cambiando; están más sensibles y aumentan de tamaño para la lactancia. Las venas se hacen más notorias y puedes sentir picazón y puntadas ocasionales. Utiliza un sostén que sea firme, cómodo y en lo posible de algodón, ya que es más suave al contacto con la piel.
También podrías presentar molestias en la pelvis y pubis. Esto ocurre porque en esta etapa los huesos de la pelvis se están ensanchando para acunar al bebé y posteriormente dar espacio para su salida en el nacimiento.
Recuerda, además, no cargar pesos excesivos y privilegia los zapatos de taco bajo por sobre los planos o de taco alto.